Desde niña siempre tuve una idea de lo que era empoderamiento femenino, ya que, si bien, mi papá vivía conmigo y cumplía muy bien su rol de padre protector, quién tomaba las decisiones más importantes era mi mamá, la mujer más independiente y determinada que he podido conocer. Así fue como, heredé ese comportamiento y comprendí la importancia de este término que hoy en día hasta se podría considerar como ‘’Cliché’’.

Como mercadóloga, pude identificar también, que detrás de este término existe un conjunto de acciones super potentes directamente relacionadas a lo que conocemos como marketing.

Pero, ¿Por qué es tan importante el empoderamiento femenino?

En una encuesta mundial sobre el papel de la mujer en el desarrollo, la ONU WOMEN, claramente concluye que para crear un mundo justo y sostenible y mejorar los roles de las mujeres en el mantenimiento de sus familias y comunidades, lograr la igualdad de género y el empoderamiento femenino es primordial. De lo contrario, esto retrasará el desarrollo del país.

Según Michelle Bachelet, es cierto que ha habido un aumento sostenido de la participación femenina en la fuerza laboral en las últimas décadas. Sin embargo, está aún muy por detrás de la participación de los hombres: Mientras que el empleo femenino oscila entre 40 % a 70%, el empleo masculino es superioral 85% en todos los países de Latinoamérica.

Solo en Perú, el ingreso promedio mensual de la mujer es menor en 33.5% al de los hombres (S/.908 versus S/1,365.8). Además, muchas mujeres aún sufren la falta de acceso adecuado a capacitación, servicios de extensión y crédito, apoyo financiero y tecnología moderna.

La violencia contra la mujer es otra problemática social presente y aún por resolver: La Encuesta Demográfica y de Salud Familiar del año 2017 registró que 6 de cada 10 mujeres que tienen o tuvieron pareja sufrieron en algún momento de su vida alguna forma de violencia física, psicológica y/o sexual por parte de su pareja. De ellas, una fue víctima en el último año.

Si queremos aprovechar el potencial de una mujer empoderada, y lograr la igualdad entre hombres y mujeres, debemos por todos los medios también eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas.

¿A qué llamamos empoderamiento femenino?

Dícese que: el empoderamiento de las mujeres se refiere a «la capacidad de estas para tomar decisiones estratégicas de vidadentro de las diferentes problemáticas que existen en la sociedad» (Malhotra et al., 2009).

¡Es cierto! Para mí, una mujer empoderada toma las riendas de su vida, por ende, sabe tomar decisiones en todo aspecto, la tiene clara, no se deja pisotear y si se cae: llora (depende de que tan fuerte haya sido la caída), se soba y se levanta. Todo esto porque simplemente sabe lo que vale.

He conocido a muchísimas mujeres empoderadas, sigo a varias y estoy convencida de que cada una tiene su propio estilo de empoderamiento y ciertamente cada una busca empoderar directa o indirectamente a más mujeres.

Es así como pude definir que existen diferentes ‘’tipos’’ de empoderamiento, cada uno cuenta con una estrategia de marketing diferenciada y con un mismo objetivo: fomentar el empoderamiento femenino.

Aquí te detallo, lo que es para mí, los tipos de empoderamiento con ejemplos y la estrategia de marketing que utilizan para promoverlo:

1. Empoderamiento de la mujer en el ámbito empresarial: Se basa en aquellas mujeres que comparten las buenas prácticas que las llevaron al éxito en sus emprendimientos o en sus vidas laborales con la finalidad de enseñar, motivar y compartir éxito a sus lectoras. Ejemplo: Luciana Olivares, una mujer con una carrera publicitaria exitosa, actualmente empresaria, su estrategia es compartir artículos donde habla sobre las experiencias vividas en toda su carrera: triunfos y tropezones. Sueños y motivaciones.
2. Empoderamiento de la mujer en el ámbito social: Se basa en aquellas mujeres que buscan generar cambios en la vida de otras a través de una estrategia de desarrollo profesional e inclusión social. Ejemplo: Mariana Costa y su ONG Laboratoria, quienes han logrado formar a más de 1600 mujeres de bajos recursos en programadoras y expertas web. Además de conectarlas con el mundo laboral.
3. Empoderamiento de la mujer en el ámbito del coaching o liderazgo: Se basa en aquellas mujeres que buscan motivar a otras mediante la estrategia del coaching. Como lo hace Ana Romero y su empresa Tacos fuertes, además de haber sacado un libro motivacional en donde el objetivo principal es enseñar, como amarte a ti misma antes que a nadie y te da tips para sacar esa mujer ‘’Power’’ que llevas dentro. Es decir, el poder o talento que tenemos escondido.
4. Empoderamiento de la mujer en el ámbito de entretenimiento: Se basa en aquellas mujeres que buscan hacer reír mediante la estrategia de entretenimiento. Sin embargo, indirectamente, fomentan empoderamiento. Como lo hace Laura Spoya, nuestra ex Miss Perú, quien, a través de sus videos, cuenta sus experiencias de superación de desamor y los perjuicios por los que tuvo qué pasar por que no cumplía con el comportamiento de una típica ‘’Miss’’. Simplemente se ríe de sí misma e incentiva a que sus seguidoras (2 millones aproximadamente) hagan lo mismo con sus problemas en su día a día.

Lo más increíble, es que todas estas iniciativas nacieron pensadas en una estrategia de imagen de marca, de desarrollo de contenido y producto; y una estrategia de marketing digital ¿Les suena familiar? Y es que, todo es marketing puro. Pese a que dentro de todas las mujeres que les nombré, no todas son mercadólogas, todas supieron muy bien cómo implementar sus estrategias para llegar al éxito. El marketing definitivamente, ¡está en todas!

Te invito a que analices a las mujeres más cercanas a ti y verás que cada una tendrá su propio estilo de empoderamiento. Nosotros por ahora, queremos leerte, ¿Y por qué no? Determinar nuevos tipos y estilos de empoderamiento femenino juntos.

Desde ya, el analizar y reconocer el empoderamiento en las mujeres que nos rodean y darlos a conocer, créanme, es un gran aporte.

Yo, ¡Sí me subo a este tren que va hacia un mundo con mujeres más poderosas! ¿Y tú?

Andrea Díaz Soria.